El radón es la causa principal de cancer de pulmón en no fumadores. Controlando los niveles de radón de forma continua puedes proteger a tu familia de este gas radioactivo e invisible que proviene del suelo.
Los compuestos orgánicos volátiles totales son la cantidad total de toxinas y productos químicos emitidos en el aire. Pueden causar efectos nocivos en nuestra salud a corto o largo plazo, desde irritación en los ojos, nariz y garganta, hasta daños hepáticos y renales. Estos gases provienen de artículos cotidianos en nuestras casas, como artículos de limpieza, muebles y ceras.
Niveles elevados de dióxido de carbono pueden causar somnolencia, fatiga, dificultar la toma de decisiones y resultar en alto ausentismo. Aunque el CO2 es natural e inofensivo en pequeñas cantidades, puede elevarse fácilmente a niveles críticos en espacios cerrados con ventilación insuficiente.
Tanto niveles altos de humedad como bajos pueden agravar en gran medida alergias y los síntomas del resfriado o la gripe. Cuando los niveles de humedad son demasiado altos, puede aparecer moho. Los bajos niveles de humedad causan electricidad estática, sequedad de la piel y el cabello y una mayor predisposición a resfriados y enfermedades respiratorias.
La temperatura interior puede afectar tu productividad, estado de ánimo y confort. Los patrones del sueño también se ven afectados por la temperatura del aire interior.
La presión barométrica es la presión dada por la atmósfera en cualquier punto dado. Es conocido como el "peso del aire" y cambia según su elevación, así como los patrones climáticos. También puede causar dolores de cabeza.